
Cadena de suministro
Por caso de uso
Por estándar
Conectar
Scotty Lee, Seagull Scientific
06.26.2024
De la idea a la innovación: Líneas en la arena para facilitar las cadenas de suministro globales
Los códigos de barras son ahora una parte extraordinaria de nuestras vidas diarias: suelen funcionar detrás de escena para hacer posible la economía mundial. Sin embargo, sus orígenes se remontan a una idea simple pero revolucionaria. Norman Joseph Woodland y Bernard Silver introdujeron por primera vez el concepto de los códigos de barras a finales de la década de 1940. Norman Woodland estaba sentado en una playa pensando en cómo ayudar al gerente de un supermercado a encontrar una forma de hacer que los compradores puedan recorrer su tienda con más rapidez. Mientras pensaba, trazó algunas líneas en la arena. De repente, gracias al conocimiento sobre el código Morse que adquirió cuando estaba en los Boy Scouts, tuvo la epifanía de usar esas líneas para codificar un mensaje. Woodland y Silver imaginaron un método para codificar la información del producto en un patrón que una máquina pudiera leer sin problemas. Presentaron la primera patente de los códigos de barras en 1949, que los describía como un “aparato y método de clasificación” que utilizaba un patrón de círculos concéntricos. Este diseño luego se perfeccionó hasta que se convirtió en el código de barras lineal que conocemos hoy. El primer uso comercial de los códigos de barras no se produjo hasta la década de 1970, cuando se desarrolló el Código Universal de Producto (UPC).
El primer producto escaneado: Unos chicles Juicy Fruit
El primer producto que se escaneó con un código de barras fue un paquete de chicles Juicy Fruit de Wrigley. Este evento histórico tuvo lugar el 26 de junio de 1974, en un supermercado Marsh en Troy, Ohio. Esta transacción que pareció tan trivial fue el comienzo de una revolución tecnológica en el sector minorista y la gestión de inventarios. Los códigos de barras demostraron con rapidez cuán valiosos eran: agilizaron el proceso de pago en los supermercados, mejoraron la gestión del inventario y redujeron el error humano. Desde el código de barras original, se han desarrollado varios formatos que se adaptan a diferentes necesidades: ahora tenemos códigos QR, etiquetas RFID, códigos de barras 1D y 2D y numerosos estándares que las industrias siguen para permitir que los productos se procesen sin problemas durante la cadena de suministro. Según el tipo de simbología utilizada, los códigos de barras pueden contener una gran cantidad de información.
Un nuevo estándar: El Código universal de producto
La adopción del Código Universal de Producto (UPC) en la década de 1970 revolucionó la industria del sector minorista, ya que aceleró el proceso de pago al usar información que se trasladaba a la caja registradora mediante códigos de barras y escáneres. Este sistema también permitió la gestión del inventario en tiempo real, lo que permitió a los minoristas rastrear los niveles de existencias y reordenar los productos con más eficiencia. En la década de 1980, Walmart se convirtió en pionero en el uso de códigos de barras para agilizar su cadena de suministro. Al utilizar códigos de barras, Walmart podría rastrear el inventario con una precisión sin precedentes, reducir los desabastecimientos y administrar su gran red de proveedores de manera más efectiva. Este enfoque estableció un nuevo estándar para la industria del sector minorista, lo que demostró el poder de los códigos de barras para lograr la excelencia operativa. Hoy en día, los requisitos de etiquetado de Walmart establecen los estándares que muchos proveedores siguen solo debido al gran volumen que se suministra al minorista.
Mejorar la atención médica: La seguridad es lo primero
El sector de la atención médica también ha obtenido un gran beneficio al usar los códigos de barras de diversas maneras. Si alguna vez se le ha hospitalizado, es probable que haya notado que, durante la estadía, se suele entregar una pulsera de identificación para pacientes con información vital de salud. Los códigos de barras se utilizan para proveer suministros médicos y realizar un seguimiento, así como para brindar información necesaria sobre todos los medicamentos; esto garantiza que los pacientes reciban los tratamientos correspondientes. El uso de códigos de barras en el ámbito de la atención médica ha mejorado enormemente la seguridad general del paciente y el cumplimiento de las normativas de atención médica.
Un estudio publicado en Hospital Pharmacy mostró que, al escanear los códigos de barras en las pulseras de los pacientes y en las etiquetas de los medicamentos, los proveedores de atención médica pueden garantizar que el paciente correcto reciba el medicamento correcto en la dosis correcta. Esto implica una gran mejora en la seguridad del paciente: los errores de administración se reducen en un 50 % y los graves en un 25 %.
Logística y transporte: Entrega optimizada
En la industria de la logística y el transporte, los códigos de barras han revolucionado la forma en que se rastrean y envían los productos. La visibilidad de la cadena de suministro es lo que permite a los minoristas tomar decisiones informadas sobre las formas de mejorar sus procesos y la manera de brindar seguimiento en tiempo real a los consumidores. Al agregar códigos de barras a paquetes, palés y contenedores de envío, las empresas pueden rastrear los artículos en tiempo real, lo que reduce la probabilidad de que se pierdan o extravíen los productos y garantiza entregas oportunas.
FedEx fue uno de los primeros en adoptar la tecnología de código de barras en la década de 1980; la utilizó para mejorar su sistema de seguimiento de paquetes. Esto permitió a los clientes rastrear sus envíos en tiempo real, mejoró de manera significativa la satisfacción del cliente y estableció un nuevo estándar para la industria logística.
Bibliotecas y museos: Gestión de colecciones
¿Recuerda cuando iba a la biblioteca y sacaba libros para leer en los viajes extensos por carretera o en avión, o para un fin de semana tranquilo? Los códigos de barras han ayudado a estas instituciones a gestionar sus grandes colecciones de forma más eficiente. Al catalogar libros, piezas y exhibiciones con códigos de barras, las bibliotecas y los museos pueden mantener registros precisos, agilizar los préstamos y mejorar la experiencia general de los visitantes y usuarios.
La Biblioteca del Congreso comenzó a utilizar códigos de barras en la década de 1980, lo que mejoró en gran medida su capacidad para gestionar y rastrear su extensa colección. Bibliotecas de todo el mundo han adoptado esta innovación; esto facilitó a las instituciones la catalogación, el seguimiento y la gestión de sus colecciones.
Normas regulatorias: Garantizar la coherencia y la seguridad
La adopción generalizada de la tecnología de código de barras ha llevado al desarrollo de estándares regulatorios para garantizar la consistencia y la seguridad en todas las industrias. Las organizaciones como GS1, un organismo de normalización global, han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento de estos estándares.
GS1 es responsable del desarrollo del Número global de artículo comercial (GTIN), un estándar que identifica de forma única a los productos en todo el mundo. Esta estandarización es esencial para garantizar que los códigos de barras puedan escanearse e interpretarse de manera consistente en diferentes sistemas y países. La presencia internacional del GTIN sirve de ayuda para facilitar el comercio global.
La evolución de los códigos de barras: Del UPC al código QR
Si bien el código de barras UPC sigue siendo un elemento básico en el sector minorista, la tecnología de los códigos de barras ha seguido evolucionando. La introducción de códigos de barras bidimensionales (2D), como los QR, ha ampliado las posibilidades de los códigos de barras. Los QR pueden almacenar mucha más información que los códigos de barras tradicionales y pueden escanearse con teléfonos inteligentes, lo que vincula a los usuarios con sitios web, videos y otros contenidos digitales.
Los códigos QR se han vuelto particularmente populares en marketing y publicidad, ya que permiten a las empresas conectarse con los consumidores de formas nuevas e interactivas. Al escanear un código QR, los clientes pueden acceder a la información del producto, el contenido promocional y las ofertas especiales, lo que crea una experiencia de usuario perfecta.
El regreso de las RFID: Tecnología existente con un nuevo caso de uso
Ciertas innovaciones, como las etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) y la tecnología de comunicación de campo cercano (NFC), se han construido sobre la base de los códigos de barras y ofrecen aún más capacidades de seguimiento y recopilación de datos. Si bien esta tecnología ha existido en diversas formas durante las últimas décadas, las aplicaciones han evolucionado: ahora incluyen casos de uso comercial como los sistemas de seguimiento de peajes, los sistemas antirrobo minoristas, la gestión de inventario, el seguimiento de animales y de artículos y más.
A medida que los casos de uso de la tecnología RFID evolucionan y aumentan, esta tecnología así como los sistemas que la aprovechan podrán procesar y controlar más datos a un ritmo mucho más rápido, lo que permitirá ahorrar aún más tiempo y mejoras adicionales de procesos en todas las cadenas de suministro. Con los escáneres tradicionales, sería necesario escanear cada caja dentro de un palé para realizar el inventario y registrar los productos. Sin embargo, con la tecnología RFID, un solo escaneo puede detectar todas las etiquetas cercanas: esto hace que todo el proceso de registro de inventario sea mucho más simple. Los minoristas como Walmart están comenzando a imponer los requisitos de RFID a los proveedores. Esto indica que es probable que veamos una nueva ola de etiquetas RFID dentro de la cadena de suministro.
Cadena de suministro
Sistema administración de etiquetas
Sistema administración de etiquetas